Quien crea que los perros no pueden ser los mejores amigos del hombre debería pasarse por la Residencia y Centro de Día Los Llanos Vital cada vez que nuestros mayores reciben la visita de Mau, Uma o Mali.
Ellos son los tres perros de Tic Tac Terapias que, en viernes alternos y desde hace ya varios meses, acuden a nuestro Centro, no solo para alegrar la tarde a todos los amantes de los animales, sino también para demostrar que, tal y como, por ejemplo, nos dice Salvador emocionado, “el cariño que nos dan no se puede comparar con nada».
Sociabilidad, empatía y aceptación
Además, los beneficios que les aportan son más que evidentes. Solo hay que fijarse en cómo Teresa y Luisa cepillan el pelo de Uma –la labradora de cuatro años y líder del equipo canino, que se ha subido obediente en una mesa para que todos la puedan acariciar-, cómo Carmen sonríe a carcajadas cuando se le acerca o cómo Julia la premia con una “chuche” tras su sesión de fisioterapia.
Según nos explica Raquel Calero, responsable de esta terapia con animales, “el contacto directo con ellos mejora el desarrollo de la empatía, la socialización o la aceptación, además de disminuir notablemente los niveles de ansiedad y elevar la autoestima”.
Otro buen ejemplo de ello lo vemos en Arcadio, que está en la sala de la televisión con su hijo y, cuando llega Uma y empieza a “explorar” el espacio, sonríe feliz. “Nosotros siempre hemos tenido perros en casa y estas visitas son muy especiales para él… ¡y para todos!”, nos cuenta Arcadio hijo mientras también la acaricia.
Al mismo tiempo, Mau, el labrador amarillo que acaba de cumplir 7 meses y aún está aprendiendo, ya demuestra buenas maneras cuando Elena, integradora social y nueva incorporación de Tic Tac Terapias, le llama para que se acerque a Antonio, que reclama su atención.
Como ‘perro’ por su casa
Aunque, tal y como nos indica Raquel entre risas, la auténtica estrella de estas visitas es Mali, un cruce de teckel de un año que recogieron de una protectora: “Entra en la Residencia como ‘perro’ por su casa y no tiene ningún problema en subirse al regazo de todo aquel que la salude”.
Algo que corroboran también nuestros profesionales, que ni pueden ni quieren resistirse a la alegría y el buen ambiente que se percibe en nuestro Centro cada vez que llegan nuestros visitantes más especiales. Unos amigos que, sin lugar a dudas, ya se encuentran entre los mejores de nuestros mayores.