Un año más nuestros mayores vuelven a disfrutar de Érase, una actividad intergeneracional que une a mayores y pequeños a través del placer de la lectura y que, por cuarto año consecutivo, estamos desarrollando entre Los Llanos y el Colegio Montessori de Alpedrete.
Los que ya nos conocéis sabréis que la innovación está presente en todas las actividades y programas que desarrollamos y Érase no iba a ser menos. Por eso, este curso hemos querido dar un paso más y que no solo los mayores ayuden a los alumnos con la lectura, sino que sean estos también los que enseñen a los mayores algo nuevo: inglés.
En Once Upon a time los niños enseñan inglés a los mayores
Aprender un nuevo idioma de la mano de los más pequeños no es solo algo divertido que ayuda, entre otras cosas, a salir de la rutina sino que es una de las mejores terapias para ejercitar nuevas áreas cognitivas al poner en marcha nuevas habilidades,repercutiendo positivamente en nuestra salud.
El esfuerzo por absorber nuevos sonidos, nuevas palabras, hace que nuestra capacidad de concentración aumente. Ejercitar el cerebro previniendo su envejecimiento. Y, ¿Qué mejor gimnasia que activar la memoria y crear nuevas conexiones junto a los niños? Podemos compensar el efecto del paso del tiempo trabajando la concentración y agilidad mental con una alta motivación e interés hacia el aprendizaje con un nuevo reto. Tener interés, además, es buena manera de luchar contra la soledad y el aislamiento.
Cerca de 100 alumnos y 25 mayores han participado en el programa
Así, todos los jueves un grupo de entre 5 y 6 mayores de Los Llanos salen en su ruta para compartir una clase de lectura con los 24 alumnos del curso Y2, equivalente a 1º de primaria, del Montessori. El niño lee la lectura que toca ese día, su mayor –siempre que es posible, el mismo- escucha, ayuda al pequeño a pronunciar y entonar, le explica el significado de lo que no entiende y finalmente comentan la lectura. Cuando uno de los pequeños termina su lectura, vuelve al aula y otro menor ocupa el puesto que ha quedado libre. Así hasta que todos los alumnos del curso han leído al menos una vez el texto completo con uno de sus maestros.
Cuando la lectura en español finaliza, los roles se invierten y son los niños los que pasan a ejercer de maestros y a enseñar inglés a los mayores, que, atentos, siguen las indicaciones de los pequeños que, a su vez, ejercen su papel de maestros de forma sorprendente.
Mejorar la motivación, la autoestima o la ilusión por aprender cosas nuevas son algunos de los beneficios que Érase ha aportado a los cerca de 100 alumnos y 25 mayores que, por el momento, han participado en esta actividad que ya es parte imprescindible del Currículum del centro Montessori para la formación de los más pequeños.