Desde hace dos años, Raquel Calero viene todos los viernes a Los Llanos Vital para realizar una de las terapias preferidas de los mayores: la Terapia Asistida con perros. También conocida como animaloterapia, esta práctica terapéutica trata de mejorar aspectos cognitivos, físicos y emocionales de las personas a través del contacto con animales. Y es que el contacto directo con animales mejora el desarrollo de la empatía, la socialización o la aceptación, además de disminuir notablemente los niveles de ansiedad y elevar la autoestima.
Delfines, caballos y perros suelen ser los preferidos para este tipo de terapias. Por supuesto, los animales que participan están especialmente adiestrados para ello. En nuestro caso, Raquel viene acompañada para su sesión terapéutica semana de uno de sus tres perros. Uma, una labradora de cinco años, Mau, un labrador de tres y Mali, una perrita teckel que Raquel encontró abandonada, son los encargados de interactuar con los mayores.
La terapia canina está dirigida a un grupo concreto de mayores, aquellos en los que aspectos concretos que se quieren trabajar y los objetivos que se quieren conseguir son difíciles de alcanzar a través de las terapias tradicionales. Razón por la que en Los Llanos Vital buscamos a los mejores profesionales en terapias diferenciadas.
En cada sesión se trabajan unos objetivos concretos, algunos comunes para los todos los mayores incluidos en esta terapia y otros individualizados para potenciar algún aspecto concreto como pueden ser las emociones, la memoria, la paciencia o la psicomotricidad.
En este caso, la sesión ha girado en torno a la motricidad fina. Para trabajarla, los mayores han realizado tres secuencias de actividades diferentes. La primera ha sido con puzzles, donde han construido, con diferentes piezas, las caras de Uma, Mau y Mali; en la segunda, han tenido que formar los nombres de los animales juntando letras y, en la última, han jugado con Mau lanzándole la pelota. Además, como cada día, antes de comenzar la sesión, los mayores han dado la bienvenida a Mau cepillándole y acariciándole, para establecer el primer contacto.
Según nos ha explicado Raquel, a los mayores “sobre todo les aporta alegría, les cambia la cara cuando ven al perro”, además, “recuerdan cuando tenían perro y rememoran momentos. Se muestran muy receptivos y les encanta”.
Voluntarias de Grupo5 colaboran en la Terapia Asistida con Perros
Durante la terapia Raquel y Mau han estado acompañados de Ana Sanz, terapeuta ocupacional de Los Llanos Vital, y de dos voluntarias de Grupo 5, un centro de atención a personas con enfermedad mental, con el que colaboramos en numerosas ocasiones, que cuenta con unos profesionales y residentes fantásticos. Consiguiendo así otro de nuestros objetivos, la integración de nuestro Centro y de nuestros mayores con otros grupos sociales.
Las voluntarias, Olimpia Navarro y Olga Delgado, nos conocieron a través de una de nuestras actividades y fueron ellas mismas las que nos platearon ser voluntarias del Centro. En total hay seis residentes de Grupo 5 colaborando en Los Llanos Vital, tanto en la Terapia Asistida con Perros como en nuestro taller de radio.
Para ellas “es una experiencia muy positiva”, así como para los mayores. Además, son unas enamoradas de los animales y disfrutan mucho de la actividad. Ambas hacen compañía a los mayores, les llevan hasta la sala en la que se realiza la terapia y colaboran con nuestra terapeuta y con Raquel en todo lo necesario. Tenerlas con nosotros está siendo una experiencia muy positiva que esperamos que se prolongue durante mucho tiempo.
Por fin veo a Raquel en acción! de la cual he oído a terceros hablar maravillas de ella y de su trabajo referido aTerapia Canina…..
Me emociono al ver el trabajo que realiza Los Llanos Vital: Terapia con Perros y todo lo demás. Enhorabuena!!!